jueves, 8 de junio de 2023

¿Para qué son útiles las prescripciones o tareas terapéuticas?

Como he escrito, hacer psicoterapia no es aplicar una técnica por la técnica, sino que es todo un proceso con múltiples niveles de observación.
Y uno de los procesos del que siempre me he ocupado como terapeuta investigadora independiente, es el de la Alianza Terapéutica, esa que todo terapeuta (independientemente del modelo que aplique) construye, basado en lo planteado por Feixas y Miró (1993) para:

Comprender las condiciones facilitadoras del cambio terapéutico.
Analizar la forma en que el paciente se implica en la psicoterapia. 
Estudiar los acontecimientos relacionados con el cambio terapéutico
Comprender la función de las tareas o prescripciones terapéuticas en el cambio.

Me quedaré con este último punto, pues las prescripciones o tareas terapéuticas, permiten mantener "vivo" el trabajo terapéutico y la fluidez entre sesiones, resultando de gran utilidad para:

1. Dar continuidad, potenciar y apoyar el trabajo entre las sesiones.
2. Útil en la primera sesión en caso de no haber acordado objetivos terapéuticos.
3. Potenciar  la construcción de la alianza terapéutica y fortalecerla a través del proceso.
4. Como técnica terapéutica concreta para alcanzar objetivos terapéuticos.
5. Facilita la focalización y guía la conversación terapéutica.
6. Permite la independencia y autonomía del/los paciente/s. 
7. Como indicadores de los cambios terapéuticos acordados.
8. Para generar cambios, orientar dinámicas, modificar cómo se significan los problemas. 
Recordando que toda acción dentro del marco de una sesión y proceso terapéutico son intencionados y el terapeuta como en una buena partida de ajedrez sabrá cuál pieza mover para permitir que el paciente haga el próximo movimiento, las prescripciones o tareas terapéuticas no son un simple capricho, sino que se convierten en un importante acompañante terapéutico y por supuesto para sobrevivir a su formulación, el primer trabajo es: ACORDARLAS con el paciente, consultante, cliente o usuario; esto implica que el terapeuta necesita desarrollar una habilidad de comunicación para invitar a las personas a involucrarse activamente en el proceso. 

*En este punto y advirtiendo mi subjetividad, les comparto que he diseñado a manera de encuadre una serie de puntos en los que explícitamente escribo: "el resultado, dependerá del grado de compromiso del consultante para con su proceso psicoterapéutico", "No buscamos culpables, sino que nos enfocamos en analizar la situación para encontrar soluciones", "toda decisión que se tome durante el proceso, en cuanto a objetivos y las estrategias para alcanzarlos, será decisión expresa de los consultantes o de mutuo acuerdo con la terapeuta".

Es un delicado equilibrio el que necesitamos cuidar como terapeutas a la hora de formular prescripciones o tareas terapéuticas, por ejemplo, no puedo formular la lectura de un libro simplemente porque a mí me parece "buenísimo" o creo que tiene "una lección moral valiosa", sin antes, tener claro, si esa tarea en particular sí funcionaría en este punto del proceso, si apunta al logro de un objetivo terapéutico o sin antes  preguntarle a los consultantes, si les gusta leer, si tienen la posibilidad económica de comprarlos, si el sitio donde pueden comprarlos está lejos, si es el tipo de lectura que les gusta, si es una actividad que puedan disfrutar, si la misma tarea no se convertirá en un motivo de resistencia para el cambio que se quiere potenciar en este nivel del proceso. 

Esta es una manera de sobrevivir a la formulación de prescripciones o tareas terapéuticas, en especial cuando son modelos en los que cada sesión es cada 20 días o 1 mes.
Veamos a manera de ejemplo el siguiente caso que nos presenta Liliana Chazenbalk, en su ponencia "La incidencia del self del terapeuta en el proceso terapéutico":
Una terapeuta recientemente recibida atendió a una familia cuyo paciente identificado presentaba varias dificultades en el área social. Luego de dos semanas, la madre le dijo a la psicóloga que no veía grandes cambios, y no sabía qué hacer con su hijo, para ella “estaba todo mal”. 
Frente a este planteo la terapeuta se preguntó a sí misma: ¿Por qué no logro grandes cambios? ¿Será que no sirvo como profesional? ¿Me habré equivocado de profesión?. Frente a estos interrogantes, en un grupo de supervisión terapéutica se intentó desafiar estas distorsiones cognitivas: cuestionando la evidencia: ¿Qué te hace pensar que a partir de un sólo paciente no servís como profesional? ¿Acaso no hubo cambios? ¿Para quién son grandes y para quién pequeños?; a través de la reatribución: ¿No será que la expectativa de esa madre es muy ambiciosa? ¿No será que esta señora por esperar grandes cambios no puede ver aquellos que por pequeños no dejan de ser de importante valor?; examinando opciones alternativas: Todo reclamo de un paciente por esperar algo mejor ¿es un fracaso mío (terapeuta)?, ¿Solo a mí me ocurre esto? (p. 113)

Este ejemplo no solo nos habla de la importancia de los espacios de supervisión, sino del valor de construir la alianza terapéutica y organizar el proceso por niveles de cambio que le faciliten a las personas involucradas comprender que todo cambio, no es posible de la noche a la mañana y en ese sentido, las prescripciones o tareas terapéuticas son muy útiles. Amén del valioso proceso autoreflexivo que el terapeuta necesita desarrollar. 

A las prescripciones terapéuticas hay que dejarlas "respirar", como los buenos vinos, para que tengan el impacto esperado, preguntar a los consultantes cómo se han sentido, en qué niveles han podido observar o sentir cambios y si no las han hecho, qué sucedió cuando la intentaron, qué no les gustó, que sí les gustó, si es una tarea en pareja, revisar si a alguno le ha funcionado más que al otrx, si el cambio va más rápido en uno que en otrx, si están percibiendo esos cambios como amenazas a su equilibrio, en fin, muchas aristas por analizar y comprender. 

¿Cómo les ha ido en el intento de formular prescripciones o tareas terapéuticas? ¿Qué experiencias han tenido?

Adriana Sofía Silva Silva, Psicóloga, Magíster en psicología, Magíster en terapia familiar sistémica, Supervisora clínica equipos de salud mental, mentora en la Global Psychology Alliance, Escritora.  

Visiten el canal de youtube:

https://www.youtube.com/@Formaciondeterapeutas77

Y también:

https://filigranaenfamilia.blogspot.com/

https://www.tusclases.co/profesores/adriana-sofia-silva-silva.htm

https://instagram.com/filigranacaribe?igshid=YmJhNjkzNzY=

facebook.com/filigranacaribe

https://www.linkedin.com/in/adriana-sofia-silva-ps-mgr-2180b025/


Referencias bibliográficas:

Andrade, N.,  (2005). La alianza terapéutica. Clínica y Salud, 16(1), 9-29. La alianza terapéutica (redalyc.org)

Chazenbalk, L (sf) La incidencia del self del terapeuta en el proceso terapéutico. 

https://www.macroscopiosistemico.com/prescribir-tareas/




No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Cómo sabemos si el proceso terapéutico funcionó?

Uno de los grandes retos que tenemos los psicólogos terapeutas, es saber si el proceso terapéutico funcionó, pues al final, al ser talento h...